Son mi vida.
Y cuando una se caía la otra la levantaba. Es como un pacto, siempre hay que ponerle garra para que no decaiga. Hay momentos en que no das más, perdes el norte, la motivación, las ganas. Y ahí viene la otra y te levanta. Y hay que seguir, siempre hay que seguir. ¿Y todo por qué? Porque sí. (Las amo mis chicuelas)